Otro caso de una peli de "terror" (yo más bien la catalogaría de suspense), que vió la luz como toda una superproducción en vez de ser relegada a la serie B como tantas otras de su género. En este caso, la poderosa mano de maese Spielberg andaba entre bambalinas mientras que su testaferro Tobe Hooper (autor de la excelente "La Matanza de Texas"), se dedicaba a rodar la que fué la peli de fantasmas por excelencia de nuestra generación.
La pequeña Caroline se convirtió en un mito durante la década de los 80-90 debido a que, tras filmar las dos primeras partes de Poltergeist, murió en "sospechosas circunstancias" durante el rodaje de la tercera. Hecho que los productores se apresuraron a publicitar para aumentar la leyenda de "peli maldita" que rodeaba a la cinta, claro.
Entre la chavalada circulaban cientos de leyendas urbanas, a cual más disparatada. Yo recuerdo que un amigo del cole me intentó convencer que "un primo de un amigo de un hermano" había intentado arrancarse la cara delante de un espejo, como pasa en la peli. En fin...
La Televisión Pública, harta de perder audiencia ante las teles de pago, decide ir por la vía directa para "captar" espectadores
Sobre la peli en sí, poco que decir que no conozcáis ya. El éxito que tuvo generó una lamentable saga que iba perdiendo en interés a medida que avanzaba, y poco quedó de la más que correcta primera parte en sus secuelas.
Por supuesto, SIEMPRE tiene que haber un muñeco siniestro que cobra vida. Y nunca querían jugar al "Magic" contigo.
Porky's (Porky's. 1982)
La chavalada de hoy en día se parte el pecho con películas como "American Pie", "Colega, ¿donde está mi coche?" o "Dos colgaos muy fumaos", y los que ya tenemos una edad (ejem...) nos rasgamos las vestiduras ante la poca visión que tienen los adolescentes, que pierden el tiempo acudiendo en masa a los cines a ver estas "ponzoñas cinematográficas". Lo que algunos olvidamos es que esto no es nuevo, ni muchísimo menos. Lo que olvidamos es que nosotros también nos dejábamos las neuronas en pelis de universitarios gamberros con muchas tetas y muchos chistes de pedos. Y la película que mejor ejemplifica esto es, sin lugar a dudas, "Porky's".
Para quien no la haya visto, "Porky's" narra las desventuras de un grupo de Universitarios entre los cuales se encuentra Pee Wee Morris, que va como loco por poder echar el primer polvo de su vida. Las putadas entre los compañeros de clase son constantes, a Pee Wee lo dejan en pelota picada en mitad de un cementerio... DOS VECES, se meten en un puticlub a montar una orgía y les aparece un negro gigante con un hacha pegando berridos, etc. Vamos, gags gilipollescos subidos de tono mezclados con unos diálogos que te hacen desternillar de risa.
Obviamente, a los tíos lo que nos llamaba de esta peli era la cantidad de carnaza femenina que se podía ver en pantalla, cosa que para la época en que se estrenó, os aseguro que no era nada común. Para el recuerdo, escenas míticas de la saga como aquella en la que unos estudiantes están espiando el baño de las tías por un agujero y a uno se le ocurre sacar la chorra por el bujero diciendo "pitas, pitas" (jajajaja), con la mala fortuna que la profesora de gimnasia (una Fraü Brüger de 200 kilos), entra en ese momento y le agarra el cilindro al interfecto para que no huya. Otra muy buena es, en la segunda parte de la saga, cuando un grupo de estudiantes se enteran que uno de su clase tiene que hacer de mago en la función del colegio con varita mágica y todo. El diálogo con pullas contenidas que le sueltan al desgraciado no tiene pérdida.
En fin, al igual que ocurría con "Ford Fairlane", no habrá tío de 30 años que no se haya tragado "Porky's" más de una vez.
Rambo (First Blood. 1982, Rambo: First Blood Part II. 1985, Rambo III. 1988)
La historia de John Rambo, el ex-boina verde que volvía de Vietnam y no encontraba su lugar en la sociedad Americana de finales de los 70 podría haberse catalogado como un dramón de proporciones cósmicas, si no lo hubiera protagonizado uno de los "tíos que molan" de los 80: Sylvester Stallone.
Efectivamente, señoritas. Rambo fue uno de los mayores iconos del cine de acción ochentero, calando profundamente en todo tipo de espectador (niños y no tan niños), lo que dice mucho de nuestra sociedad, pero eso es otra historia. La primera película es magnífica. No es una obra de arte, pero retrata una realidad tan "cruel" (nótese que lo pongo entre comillas), como la de los soldaditos yankis que habían ido a luchar contra los malvados comunistas Vietnamitas y al llegar a la madre patria, en vez de encontrarse con flores y abrazos se encuentran con una sociedad que los rechaza y los convierte en parias sin hogar.
Ante esto, John Rambo vaga sin rumbo por la vida, sin saber dónde le guiarán sus pasos, buscando desesperadamente a los amigos que ya no volverán e intentando entender su propósito en la vida cuando, sin comerlo ni beberlo, un sheriff cabrón le coje ojeriza sin ningún motivo y lo pone en una situación tan crítica que la bestia de la guerra que lleva dentro estalla, dando un giro completo a la peli. A partir de ahí, el soldadito nos dará una lección de supervivencia en medio hostil como no se ha vuelto a ver jamás en el cine.
El "emotivo" (nótese que vuelvo a ponerlo entre comillas) final de la película le da la oportunidad a Stallone de demostrar que es mucho más que un saco de músculos delante de una cámara. De hecho, y pese a que realmente no es un buen actor, le da mil patadas al otro "cachas" de los ochenta (Gobernator), con los ojos cerrados.
Sin embargo, a los chavales de nuestra generación todo esto nos la traía más bien al pairo, porque la película que realmente caló entre la muchchada fue la segunda parte.
No nos engañemos, hasta que no crecimos un poco y nos dimos cuenta de que "Rambo 2" era un panfleto fascistoide MUY apartado de la idea original, lo flipábamos pepinillos con la batalla de un hombre contra todos que se monta el guerrillero en las selvas vietnamitas. Las míticas flechas con punta explosiva, "Murdock...juro que le mataré", el vuelo rasante con helicóptero arrasando el poblado... acción explosiva que se nos grabó en el cerebro durante muuuchos años.
La tercera parte era un mojón de mucho cuidado, y seguro que hoy en día los yankees no pueden ni verla, con todo el lío que hay montado en oriente medio.
Yo fui uno de esos niños que se dejó encandilar por la violencia destructiva de la segunda parte, opinando que la primera era aburrida porque no habían casi tiros ni explosiones (así de gilipollas era yo, en efecto). Tan sólo me molaba la escena en la que Rambo derriba de una pedrada a un poli del helicóptero. Con el paso del tiempo y un poco más de masa encefálica dentro del cráneo, os recomiendo encarecidamente que reviséis la primera parte de la saga porque realmente merece la pena.
"Vivo o muerto... tú vendrás conmigo"
"No insista, caballero. Ya le he dicho que mi novio va a volver de la barra con los cubatas"
"No insista, caballero. Ya le he dicho que mi novio va a volver de la barra con los cubatas"
"Señores de la junta, a partir de mañana la jornada laboral será de 23 horas diarias. ¿Alguna opinión en contra?"
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ResponderEliminar3 el maikelyason y 4 EL ROBOCÓ, que grande el Robocop, ¿cuantos de nosotros quisimos tener un accidente brutal y que nos convirtieran en superalgo? (bueno, alguno habrá)
ResponderEliminar¿que decir de porkys que no hayas dicho ya? sólo una cosa si queries volver a verla y las chicas no os dejan decidles que sale Samantha de "Sexo en NY", es la cachonda de la serie y la cachonda de la escena del vestuario, y que tambien sale en "loca academia de policia"...
si es que cuando se empieza una carrera enseñando las tetas se acaba enseñando las tetas.
Y Rambo, lo que nos faltaba en aquella época... pero el mejor rambo siempre fue Topper Harley de "hot shots"
http://www.youtube.com/watch?v=PFO9aFmyd2Y&eurl=http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=1763930635551388201