martes, 23 de septiembre de 2008

La generación nocilla. El Cine (9)

Star Wars (Star Wars. 1977-1983)













Introito nº 1:No voy a hablar de qué va Star Wars. Todos lo sabéis. Fin.
Introito nº 2:No voy a hablar de las precuelas del barbas con papada ni de los arreglos flipantes-megachachiguais "mira lo que hago con el ordenador mamá" que violaron vilmente la saga clásica.
Introito nº 3:Lucas, cabrón. Antes te adoraba. Ahora te escupiría en un ojo.

A lo largo de mi vida he sentido verdadero amor por algunas sagas de fantasía, ya sea cinematográfica o literaria. Sin embargo, la que se lleva la palma sin lugar a dudas es "La guerra de las Galaxias". Para entender lo que voy a explicar de estas tres películas pensad que estáis escuchando a un tío que no sólo se ha visto todas las pelis de la saga sino también las cutre-producciones de los ewoks, todas las series de dibujos animados, se ha leído las novelas y ha empollado los juegos de Rol, amén de haber probado prácticamente todos los videojuegos basados en la franquicia de Lucas. Toma ya.

"Señor Lucas, se nos acaba el presupuesto para vestuario."
"Al viejo, ponedle una toalla por encima y tira p'alante".

Durante muchos años pude disfrutar de la saga galáctica gracias a la televisió autonómica de Catalunya (TV3), que las emitieron un verano allá por el 84-85, con lo que mi cerebro asocia inmediatamente la ominosa presencia del malvado Darth Vader con la imagen de un payés de la plana de Vic, soltando frases como "Pot estalviarse les llavoteries, comandant" ("Puede ahorrarse los cumplidos, comandante"). Además, cuando veo una imagen de Star Wars acuden a mi cabeza inmediatamente las bondades de productos como "Mr. Propper" o el corderito de Norit, debido a que mis señores padres no tuvieron a bien borrar los anuncios que emitieron durante la proyección de las pelis.

Posiblemente, los personajes más amados-odiados de la historia del cine

Aparte del confuso estado mental, desde el primer momento en que ví a Luke blandiendo el sable laser, Obi-Wan empleando la fuerza o al amenazante Darth Vader (sin duda el mejor malo de la historia del cine), mi alma se vió irremisiblemente atrapada por el mundo que un todavía cuerdo George Lucas nos brindó.

Sería una obviedad hablar de lo que esta saga significó para los de nuestra generación, ya sea en España o en el resto del mundo. Obviamente, estamos hablando de una de las historias más famosas del cine. Yo fui uno de aquellos afortunados chiquillos que tuvo el placer de conocer las locas aventuras de los personajes de una galaxia muy, muy lejana allá por mi tierna infancia, en aquella edad en que es tan fácil dejarse fascinar y absorver por los mundos de fantasía que las pantallas de cine mostraban una y otra vez.

"Luke..... ¡devuélveme los mil euros que te dejé cabrón!"

Hoy en día, reviso la saga enterita al menos una vez al año, y puedo aseguraros que disfruto exactamente igual que cuando las vi por primera vez. Incluso le encuentro cosas buenas a las tres precuelas, fíjate tu lo que hace uno por amor. Por cierto: si no habéis visto las "Clone Wars" (me refiero a la serie de dibujos, no a la apestosa mierda CGI que han estrenado hace poco), ya estáis tardando porque es de lo mejorcito del universo starwasero.



Superdetective en Hollywood (Beverly Hills Cop, 1984)

Llegamos a otro punto de inflexión en cuanto a actores se refiere y vamos a hablar de oootra de las vacas sagradas de los ochenta. El genial, divertido y venido a menos Eddie Murphy.

Este señor, con sus comedietas pseudo-fantásticas, sus personajes histriónicos hasta la náusea y sus caretos desquiciados, se ganó el corazón de la muchachada de la época, pasando a la historia como "el negro que molaba en los 80", con permiso de Will Smith. En aquellos años, este señor que venía del "Saturday night live" se cascó una ristra de pelis que incluyen la que nos ocupa, "El chico de oro", "Límite 48 horas" (genial), "El príncipe de Zamunda", "Entre pillos anda el juego" (con Dan Aykroyd), etc. Su última peli decente fue "Bowfinger" (descojonante, a dúo con Steve Martin. Vedla si no lo habéis hecho).

"¡Me detienen porque soy negro!"
"No, chato. Es por llevar tejanos del mercadillo en el centro de Beverly Hills"

Sin embargo, ya empezó a dar traspiés con la muy mierdosa "Un vampiro suelto en Brooklin" anterior a Bowfinger), y a partir de ahí, "el negro que molaba" pasó a ser "ese gilipollas que ha parido los peores truños fílmicos de los últimos años y que no escarmienta el tío". Ahí quedan cosas como "Pluto Nash", "El profesor chiflado" o "Norbit": cine de pura serie Z que debería desaparecer de la memoria colectiva por el bien de la humanidad.

Sin embargo, todo eso es ahora. En 1984, Murphy estrenó su peli más recordada, "Superdetective en Hollywood" y en su momento lo petó. Recuerdo que cuando éramos peques, nos descojonábamos con las paridas del detective Axel Foley, un "poli de calle" sumergido en los elegantes barrios de Beverly Hills en una investigación fuera de su jurisdicción, con los consiguientes "choques culturales" entre los estirados polis de la zona y el mangarrián este que no se etaba de nada para conseguir sus objetivos. Mítica es la escena en la que, para entrar en un restaurante de lujo, se hace pasar por maricón: "Dígale al señor Maitland que ha venido Ramóoon, que he estado en el hossspital y que me han pegado una mierda de esas. Y claro, que se haga una revisionnn que igual se le cae la picha a cachos" (la mirada de estupefacción del maitre todavía hace que me revuelque de risa).

En los ochenta, las gafas tipo "Cobra" convertían a cualquier pringao en un tío duro

Mención aparte a la banda sonora (creo que era de Vangelis), que ha pasado a la historia no sé muy bien por qué como una de las más repetidas en la radio, anuncios, etc. Hasta los cojones de la musiquilla sintetizada esa.

Eddie, tío. ¿Como has podido caer tan bajo?

"Con mi nueva peli, 'Lío en el frenopático', relanzaré mi carrera. En ella interpreto a ocho personajes diferentes."




Teen Wolf (Teen Wolf, 1985)

Otra de las míticas de mi uy adorado Michael J. Fox. La verdad es que a los chavalines de aquella época nos flipó esta película por dos motivos bien sencillos: Por que salía Marty McFly (aunque algún desgraciado le había cambiado el nombe por Scott Howard), y porque salían hombres-lobo, que siempre mola. Porque la peli en sí, es una gilipollez de estudiantes de instituto sin pies ni cabeza y sin nada que contar, tan sólo amenizada por las vaciladas del chuleta del grupo ("Stiles"), y por la tensión sexual que impregna toda la peli, que a nuestra edad eso era mu malo.



Mandobles con nocilla, siempre apoyando a sus lectores masculinos.

A mí me ponía burrísimo la amiga de la infancia de Scott ("Boof", la llamaron, pobrecilla mía), y no la rubia tontalbote de Pamela, por la que todos los machos sufrían repentinas erecciones. ¿Qué habrá sido de aquella chica? Tendré que consultarlo en la web de quefuede.

"¡Mamón! Que te vah a comer la patilla"

Otra de las curiosidades de la peli es que puso de moda de nuevo la canción "Surfin' USA" de los Beach Boys, que ya habían disfrutado nuestros padres (bueno: los padres de USA, porque aquí los nuestros estaban con "Los Brincos"), provocando que cada vez que suena esa canción, a todos los de nuestra generación nos entren ganas de subirnos al techo de una furgoneta a "surfear" por las calles de nuestra ciudad, a ver si con suerte nos ve un urbano y nos mete jarabe de porra por el orto.

Nuestro bienamado Mike, sin saber que el truño que estaba haciendo se convertiría en peli de culto.




Temblores (Tremors, 1990)

La película que pasará a la historia por el hecho de que Kevin Bacon ha renegado de ella hasta tal punto que sólo le falta afirmar que él no salía en ella, sino su malvado hermano gemelo.

Os haré una confesión: ADORO esta película. Cuando era no-tan-ya chinorri, me topé con esta cutre-producción de videoclub por casualidad, y a l ver la imagen de un gusano mutante que surgía de las profundidades de la tierra no me quedó más remedio que alquilarla. A partir de ahí, descubrí que el boca a boca una vez más había funcionado de maravilla y prácticamente todos los chavales de nuestra edad se habían tragado esta maravilla, convirtiéndola con el paso de los años en una peli de culto.

Atentos a las pintas de Bacon. La chica se suponía que era la intelectual del grupo porque sabía sumar dos y dos.

Sobre el film en sí, es una auténtica bazofia que roza la serie Z si no fuera por sus magníficos efectos especiales. Bacon interpreta a un GAÑANÍSIMO personaje allá por las polvorientas tierras de Tejas o Arizona o donde coño sea, cuya pequeña comunidad cristiano-bienpensante se ve de pronto enfrentada a la amenaza de unos peligrosos gusanos que se desplazan bajo tierra a velocidades impensables y que son capaces de tragarse un Land Rover entero de un bocado.

"Po yo creu que a lus gusanus esus les metemus un poco de lo que l'eshamos a los viñedos y se nus mueren"
"Cómo te apesta la boca a ajo, cabrón"

Este descaradísimo plagio de "Tiburón" molaba por las escenas gore que poblaban el metraje y por lo cazurrísimos que llegaban a ser los protagonistas. Mítico es el paranoico y loco de las armas Burt Gummer, que luego fue el protagonista absoluto de las TRES secuelas que surgieron, donde los bichos ya volaban y todo a base de tirarse pedos. (Lean de nuevo la última frase porque es absolutamente cierta).

Estos yankis, como siempre tan sutiles


En resumen: Una gilipollez monumental que los frikis de pro adoramos por su capacidad de reirse de sí misma, de jugar con estereotipos hasta un nivel sonrojante y por tener los cojones de plantar en pantalla algunas de las escenas más freaks que se puede imaginar.

¡Atiende la PEDAZO de edición de coleccionista que se curraron para este truñazo!




¡HE VUELTO!

Bueno. Ante todo, disculpas por no haber actualizado el blog en dos meses. Entre vacaciones, curro y movidas varias, no he tenido tiempo para nada. Pero ahora he vuelto y espero poder actualizar más a menudo.

¡Un saludo!

martes, 12 de agosto de 2008

¡VACACIONES!

Muy buenas a tod@s. Como sabréis, he estado de vacaciones por lo que no he podido ampliar mucho el blog. Para compensar, y para todos aquellos que no lo hayan visto, el videoclip que resume la esencia de los de nuestra generación:


lunes, 21 de julio de 2008

Navegantes de las Brumas inicia su singladura


Bueno, pues finalmente hemos conseguido izar amarras y hemos formado el grupo de Rol "Navegantes de las Brumas". Un grupo de amigos de Barcelona hemos montado esta pequeña agrupación con el honroso fin de dedicarnos a algo tan socialmente aceptado como jugar a Rol.

Estamos abiertos a nuevas incorporaciones, a ver quién se anima. De momento, ahí va el enlace de nuestro sitio web.

http://navegantesdelasbrumas.es

jueves, 17 de julio de 2008

De profesión: Jugador de Rol


ADVERTENCIA IMPORTANTE:

En este artículo me voy a convertir en adalid del tópico fácil, de la comparación cogida con pinzas y del chascarrillo sarcástico de la más baja estofa. YO personalmente he sido en algún momento de mi vida todos y cada uno de los personajes aquí descritos. Por lo tanto, que nadie se me ofenda si se siente identificado, ya que el propósito del artículo no es hacer una crítica social sino reirnos un rato con situaciones que todos los Roleros hemos vivido en algún u otro momento. ¡Pasen y vean, damas y caballeros!

FIN DE LA ADVERTENCIA IMPORTANTE.

Ah, los juegos de Rol. Para algunos, las puertas del Valhalla de la imaginación. Para otros, una epidemia a erradicar. Para la mayoría, un confuso concepto que no saben muy bien cómo coger a no ser que la tele y periodistas de la talla de Maria Teresa Campos les digan lo que deben pensar.

Los que llevamos un tiempecito en esto de los juegos de rol (léase: "años"), las hemos visto de todos los colores. Sin embargo, sobre el tema de la persecución y la desinformación de los juegos de rol hablaré en otro artículo de aire menos jocoso. Hoy, lo que pretendo es hacer una lista de "Clases de Personaje" enfocada en los diferentes tipos de jugadores de rol que me he encontrado a lo largo de los años.

Cada clase de personaje tendrá las siguientes características:
  • Título: De alguna forma hay que llamarlos, pobrecicos.
  • EcoSistema: Lugar donde suele habitar el espécimen o, en otras palabras, los tipos de juegos a los que suele jugar.
  • Peligrosidad: Nivel de probabilidades de que el sujeto le amargue la vida al master y al resto de jugadores. La peligrosidad se divide en:
    • Muy baja (le coges cariño y todo)
    • Baja (Suelta alguna destacable de vez en cuando, pero por regla general no suele ser muy problemático)
    • Media (Empieza a ser mosqueante. Algunos jugadores de peligrosidad media han llegado a joder alguna partida)
    • Alta (¡Danger, danger! Si eres el master y quieres arriesgarte, allá tu pero no digas que no te avisamos)
    • Muy alta (Si eres el master y lo invitas a una partida, es que eres sadomasoquista)
    • Extrema (Si lo veis por la calle y no lo apedreáis, no merecéis respirar)
  • Frase póstuma: El legado que suele dejar este tipo de jugador cuando acaba (si es que acaba) una campaña.
Y ya sin más dilación, iniciemos nuestro experimento antropológico por lo más florido de la fauna rolera de pro que ha pululado por estas nuestras ciudades:

Clase de jugador 1: Barbilampiño Leal
Este personaje es la primera vez que intenta jugar a rol. Ha oído campanas e incluso se ha leído algún libro de los de "Elige tu Propia Aventura" versión Dungeons y el básico del Señor de los Anillos, pero jamás había encontrado a nadie con quien jugar. Encomendándose a los dioses, un día decide plantarse en un centro cívico donde ha oído que juegan a rol cargado de ilusión y superando su timidez natural. Que tenga éxito o no en este difícil periplo, sólo el tiempo lo dirá.

Ecosistema: No definido. Acaba de salir del huevo, por lo que todavía no tiene claro el entorno en el que su vida será más feliz.
Peligrosidad: Muy Baja. Normalmente, hasta que sube de categoría se queda callado en las partidas, y si interviene normalmente es para intentar ayudar en todo lo posible y con mucha ilusión. Si la caga, el master y el resto de jugadores NORMALMENTE lo entienden y le ayudan a encauzar sus torpes y primerizos pasos.
Frase póstuma: "¡Osti, tíos! ¡Cómo me ha molado! ¿Cuando volvéis a quedar? ¿Mañana? ¿Pasado? ¿A qué juegos jugaréis? ¿Qué me tengo que comprar? Bla, bla, bla, bla...."
Clase de jugador 2: Barbilampiño "Casual". (aka "vengo a reirme de vosotros").
Este tipejo, al igual que el caso anterior, jamás ha jugado a rol, pero ahí acaba toda similitud. Normalmente será un sobrao que no abre un libro ni de coña pero que en cambio se sabe las alineaciones de todos los equipos de tercera regional. Un día, sin saber por qué, te lo encuentras en una partida. Esto puede ser debido a que es el primo/hermano/sobrino/amante de alguno de tus jugadores o que simplemente el tipo quería ver con sus propios ojos a una horda de frikis en su elemento.

Ecosistema: Nulo. Este tipo normalmente no suele aparecer más después de la primera sesión. Una vez en nuestro club nos vino un skin con camisetilla de Lonsdale y actitud nazi y se encontró rodeado por un grupo de heavies roleros. Aquella sesión no la olvidaré nunca.
Peligrosidad: Extrema. Durante tooodo el transcurso de la sesión de juego se marcará como objetivo arruinar la partida, con comentarios "chisposos", riéndose de los demás, hablando por el móvil, etc. Si los jugadores son educados (léase "pardillos"), acabarán la partida antes de hora y harán un mutis silencioso sin despedirse del interfecto. Si no lo son, modificarán el transcurso de la partida para conseguir cachondearse de él y que se vaya del club con la cabeza más gacha que un avestruz borracha.
Frase póstuma: "Buah, nengs. Esto es un poco chorras, ¿no? ¿No os da vergüenza jugar a esto? ¿Ya tenéis novia? Deberíais salir más por ahí. ¡Ay, ay, ay. No me peguéis en la cabeza, questoy estudiando! "

Clase de jugador 3: Viuda Negra. (aka "novia no-rolera de jugador").
Otra que tal baila. Cuando un jugador habitual se trae a su (normalmente) reciente novia para que vea un poco qué es eso de "jugar al rol", se le acostumbra a dar una ficha pregenerada sencillita y cuatro instrucciones por encima para que se haga una idea. Por regla general, ella JAMÁS interviene en la partida más que para poner cara de asombro/hastío, dícese también cara de "pensar que no hemos ido al cine a ver Sex and the City por venir aqui...". El resto de jugadores estarán francamente incómodos por la presencia de la fémina y las sobre/supra-actuaciones estarán a la orden del día.

Ecosistema: Nulo. Al igual que la clase de jugador 2, la Viuda Negra sólo irá a la primera sesión y no se le verá más el pelo, pero a diferencia del ejemplo anterior, ésta tiene un curioso efecto secundario llamado "agujero negro" que arrastra con ella al jugador-novio, desapareciendo éste también de las futuras sesiones.
Peligrosidad: Muy alta. Normalmente, la viuda negra jode una partida sin tener que hacer nada más que estar presente y no abrir la boca. El resto de jugadores, preocupados por que la chica se lo pase bien, sudarán la gota gorda por hacer la mejor sesión rolera que se haya hecho jamás (con fracaso evidente).
Frase póstuma: "Cariño, ¿falta mucho para que acabe?" (Detonante para cerrar ipso-facto la sesión).

Clase de jugador 4: Juez Dredd.

Este tipo de jugador SÓLO hace de Master. Jamás en la vida se ha planteado la posibilidad de juntarse con la "plebe" y hacer de jugador, dado que nadie sería capaz de dirigir una partida con la maestría con que él dirige. Se auto-erige en juez, jurado y verdugo por la gracia de Dios y sigue con fe ciega todas y cada una de las reglas del manual. Si un jugador intenta algo no contemplado por las reglas, es que no puede hacerse. Odia los juegos del sistema narrativo porque en sus manuales no hacen más que hablar de la interpretación en lugar de acotar claramente lo que un jugador puede o no puede hacer. Cada noche reza cuatro padrenuestros frente a su manual básico de RoleMaster.

Ecosistema: Rolemaster, Advanced Dungeons & Dragons y poco más. Básicamente, aquellos que tengan enormes listado de pericias, tablas de críticos y similares de forma que él jamás tenga que improvisar nada que no aparezca en el manual.
Peligrosidad: Baja la primera sesión. Muy alta en adelante. Esto merece una explicación. Normalmente, este tipo de masters dedican meses a preparar su campaña al dedillo, planificando incluso los grabados que tendrán las armaduras decorativas del salón del trono del castillo de Catapum. En la primera sesión, los jugadores sienten que ese tío tiene un control perfecto de la partida y creen que la campaña va a ser la ostia, pero en cuanto un jugador suelta lo de "oye, en vez de ir a la posada donde buscan aventureros, me voy al templo a rezar un poco", el Juez Dredd entra en modo Berserk y le deja muy claro al pobre infeliz que DEBE ir a la posada y además tirar el dado para calcular cuántos metros se mueve por turno.
Frase póstuma: "No puedes hacer eso. Pues porque el Master soy yo y si no te gusta, no juegues a mi partida".

Clase de jugador 5: DiceSheet-Man
Uno de los elementos más comunes en las partidas con jugadores de poca experiencia. Estos jugadores normalmente ignoran completamente el concepto de "personaje". Para ellos solo existe "LA FICHA". Se preocupan más de cuántos puntos de Fuerza tendrá su guerrero que en plantearse la vida y milagros del mismo, si tiene o no familia o un lugar donde acudir durante las partidas, etc. Sus personajes siempre son más planos que la hoja de papel donde está escrita la ficha, pero normalmente los DiceSheet-Man le ponen una ilusión tremenda a la partida, repasando una y otra vez la ficha para ver si alguna de sus habilidades le servirá para salir de la situación actual, en vez de intentar ponerse en la piel de su personaje.

Ecosistema: Los Dice-Sheet-Man pululan por todos los juegos de rol que tengan dados. Ya sea en Dungeons & Dragons (su favorito) o en la saga del World of Darkness, si su personaje tiene características en formato numérico y dados que tirar, ése es su entorno.
Peligrosidad: Baja/Media. Algunos de los Dice-Sheet Man se emperran en torturar al pobre master cada dos por tres pidiendo poder tirar sobre alguna de sus características, pese a los comentarios del sufrido director de juego indicándole que mejor haría en pensar como su personaje. Sin embargo, otros intentan participar en la partida y sólo acuden a su modus operandi habitual cuando se encuentran en situaciones que no saben resolver interpretando.
Frase póstuma: "Master: Os encontráis en una habitación con un grabado del sol en la pared izquierda, uno de la luna en la derecha y una puerta cerrada en la de enfrente. ¿Qué haceis?. DiceSheet-Man: ¿Tengo algo en mi ficha que pueda tirar para saber qué hacer?"

Clase de jugador 6: Kenneth Brannagh.

El caso opuesto de la clase de jugador anterior. Para él, jugar a rol es SÓLO interpretar un personaje. Cuando ve un dado de 6 caras le entran sudores fríos, y si ve uno de 20 caras implosiona sobre sí mismo o sufre un tumor cerebral. Normalmente, sólo le interesan los juegos de rol en vivo, pero si alguna vez le obligan a jugar a uno de mesa siempre escogerá alguno en el que poder dar rienda suelta a sus apabullantes dotes interpretativas. Cuando les pides que te hagan un historial del personaje antes de empezar la partida, se te presenta con un trabajo de 500 folios que además insistirá en ampliarte de propia voz.

Ecosistema: Juegos de Rol En Vivo, Unknown Armies, Kult, La llamada de Cthulhu. No le menciones Dungeons and Dragons si no quieres que te escupa.
Peligrosidad: Muy baja / Muy Alta. Es el mejor jugador que te puedes encontrar en un rol en vivo, porque la ilusión que le pone a interpretar arrastra a muchos otros a soltarse un poco más y perder la timidez dando lugar a sesiones cojonudas que se recuerdan durante años. Pero como le de por acompañarte en una sesión de un juego de rol de mesa tipo Señor de los Anillos o Dungeons, prepárate para que acapare por completo la atención de la partida relgando a un segundo plano al resto de jugadores. Ah, y no se te ocurra sacar los dados.
Frase póstuma: "Antes de empezar a jugar, ¿ya tienes los historiales de todos los jugadores? ¿Has pensado cómo vamos a establecer las relaciones de inicio y cómo van a madurar estas? Permíteme que te remita a la página 237 de mi historial, donde bla bla bla bla...

Clase de jugador 7: Egoistum Morrilargum MoscusCojonerus
Este tipo de jugador normalmente NO juega en las sesiones sino fuera de ellas. Me explico: el interfecto se dedica entre semana a perseguir al Master con llamadas de teléfono o quedando para tomar un café, momento en el cual aprovecha para convencer al pobre master de jugar una mini-sesión para acabar un temilla pendiente off-topic que no tenía que ver con el resto de jugadores. El resultado de esto es que cuando llega a la sesión del fin de semana, aparece con tres niveles más y cargado de tesoros hasta las cejas, ante el estupor y consiguiente enfado del resto de jugadores, que en vez de apedrearlo a él, la toman con el pobre Master por permitírselo.

Ecosistema: Muy variado, pero normalmente se centran en mundos donde abunden los secretos milenarios y el manejo de información privilegiada. Vamos: que le encanta jugar a Vampiro y convencer al Master fuera de sesiones para que su personaje tenga una entrevista con el mismísimo Absimiliard para que le entregue la lanza Longinus con la que mataron a Cristo y entonces poder andar bajo el sol, etc etc.
Peligrosidad: Muy alta. Si es inteligente, administrará con sutileza sus "trampas", pero por norma general, el Egoistum Morrilargum está deseando que llegue el fin de semana para fardar ante los otros jugadores, provocando que éstos abandonen la partida.
Frase póstuma: "No, si sólo hemos acabado de jugar una parte de mi historial de antes de que empezara la partida y si, ahora tengo True Faith, cosa que no tenía en la sesión anterior, pero es que..."

Clase de jugador 8: Obelix

Este no viene a jugar. Viene a comer y, ocasionalmente, a beber/fumar. Este tipo de jugador ignora completamente el juego al que está jugando siempre y cuando haya doritos, pipas, cerveza y donuts en abundancia. A veces incluso está más preocupado por liarse un porro que por la partida en sí, llegando a alcanzar estados de embriaguez notables que pueden derivar en una partida cojonuda o en un morrocotudo desastre. (Yo he visto a una master cerrar una sesión de Cinco Anillos ante la imposibilidad de continuar por el globazo descomunal que llevábamos todos).

Ecosistema: El super de debajo del centro cívico.
Peligrosidad: Baja. Normalmente, no molesta a no ser que se acaben las provisiones. Entonces insitirá en parar la partida para re-aprovisionarse.
Frase Póstuma: No tiene. Normalmente habla con la boca llena o borracho y no se le entiende.

Clase de jugador 9: Neutral auténtico.
Todo el resto de clases de jugador que he puesto en el artículo son excepciones. Normalmente, el 80% de los jugadores pertenece a esta categoría, que simplemente significa que tienen un poco de una o varias de las clases de jugador 1 a 8. Vamos, que todos hemos sido en algún momento tira-dados, aguanta velas, nos hemos creído Shakespeare o hemos intentado mejorar la ficha con trampillas. No hay que avergonzarse de lo que uno es.
Ecosistema: Muy Variado.
Peligrosidad: Cualquiera según el día, juego, humor, estado etílico, etc.
Frase póstuma: Cualquiera que se os ocurra.

Y fin. Estos son, a bote pronto, los tipos de jugador que me he ido encontrando personalmente a lo largo de mi vida y alguna de las facetas que yo mismo he desarrollado según el momento y el humor que tuviera. ¿Y vosotros? ¿Os habéis identificado con alguno? ¿Podéis aportar alguno nuevo?

viernes, 11 de julio de 2008

La generación nocilla: HandHelds

Hago una pequeña pausa en el tema del cine dentro de la saga “La generación nocilla” para hablaros de algo que me toca de cerca y que supuso una revolución tanto en mi temprana infancia como en la de muchos otros de mi generación: Hablo de las “HandHelds” o “Maquinitas”.

¿Y qué coño eran las HandHelds esas? Pues nada más y nada menos que las ancianas precursoras de las hoy flamantes PSP, Nintendo DS, Game Boy Advance y similares. Para muestra, un botón.

Lo creáis o no, el personaje más famoso de la historia de los videojuegos (Mario) y el no menos conocido Donkey Kong salieron de una recreativa en la que se basó esta pequeña joya

Las maquinitas de bolsillo sufrieron un auténtico “boom” en la década de los 80 hasta la llegada de Game Boy, Game Gear o Atari Lynx; para que os hagáis una idea, en los 80 quien tenía una HandHeld era EL PUTO AMO del patio a la hora del recreo. La chavalada se daba de hostias por que el afortunado les dejara echar una partidilla, (siempre a cambio de su suculento bocata o de cinco duros para chuches), llegando a niveles jamás vistos en un hobby electrónico hasta la llegada de la todopoderosa Game Boy.

Aunque parezca mentira, existieron MILES de variantes de estas consolas, dado que cada una sólo almacenaba un juego. Hoy en día, comunidades de retro-gamers luchan por recuperar esta antigua afición y en e-bay se dan de tollinas cuando ponen una a la venta en buen estado. Recordad, niños: NO TIRÉIS NADA. Lo que hoy os puede parecer una chorrada, dentro de veinta años lo venderéis a precio de oro.

Por supuesto, yo era un fanático de estos juegos; y el echo de que todos mis amigos tuvieran muchos más que yo, sólo acrecentaba mis ansias de poseerlos, de jugarlos o de sostenerlos en mis manos durante unos escasos segundos. En este artículo voy a hablar sólo de aquellas de las que yo personalmente tengo recuerdo.

Los inicios

Al principio había la nada y... quiero decir que antes de que el ocio portátil fuera electrónico, los de nuestra generación disfrutaban con el ocio portátil MECÁNICO. Como lo oís. Las primeras “consolas” portátiles de las que tengo recuerdo eran mecanismos de cuerda o simplemente manejadas por la inercia de los meneos que les metieras. Estos juguetes disponían de un pequeño muelle al que le dabas cuerda y mientras no se acabara podías ser un pescador, jugar a la quiniela, conducir un F1 o dejarte el pulso haciendo encajar piezas en sus respectivos agujeros.

Especialmente memorables fueron los "juegos de bolsillo" GEYPER, de los cuales tengo nebulosos recuerdos de tardes echadas a perder en la piscina del pueblo ante un Bitter-Kas mientras en el bareto de la piscina sonaban "La bomba fétida" y "Los Inhumanos" y mis amigos más mayores se dedicaban a entrarles (sin éxito) a las chicas.

A los más jóvenes: Alucinad con las "consolas" de vuestros abueletes.

En esta linea, otros que causaron furor en la muchachada Española de los 80 fueron los juegos que regalaba ¡¡¡NOCILLA!!! y que podías encontrar dentro de las tapas de los botes. Estos no eran mecánicos, iban desde juegos de mesa hasta algunos de habilidad (los clásicos de colar las bolas por los agujeros). De estos creo que tenía la cole entera que, por supuesto, acabó en el contenedor de enfrente de nuestro piso cuando finalmente dejamos de veranear para siempre en el pueblo.

No, no tengo fijación por las naves espaciales. Son las mejores imagenes que he encontrado.

Todo esto sirvió para abonar el terreno de lo que estaba a punto de llegar. Con estos juegos tan chorras, recuerdo que yo y mis amigos nos podíamos pasar horas jugando. Incluso en clase, cuando los profesores no miraban, nos echábamos algunas partidillas. Más de un juguete quedó confiscado al producirse un sonoro ¡¡SPROINNNGGG!! del muelle en mitad del silencio del aula.

Y llegaron las HandHeld

A finales de los 70 y principios de los 80, en EEUU y Japón (cómo no), empezaron a popularizarse las maquinitas portátiles HandHeld, consistentes en un sistema electrónico con una o varias pantallas de cristal líquido, fondos pintados y personajes de "tinta" que se movían en función de las pulsación de los botones. Casi siempre gastaban una o dos pilas de aquellas redondas pequeñitas que no he vuelto a ver en ningún otro sitio, y como sólo albergaban un juego, compañías como Acclaim, Coleco, Konami, Mattel, Nintendo, etc. empezaron a sacar maquinitas a cascoporro. En España no se popularizaron hasta el 82-83, pero cuando llegaron lo hicieron para quedarse muucho tiempo.

Cualquier excusa es buena para sacar a Rambo en el Blog

Game & Watch: Nintendo al frente.

Una de las lineas de más éxito dentro de las HandHeld fueron las archi-conocidas "Game&Watch" de la todopoderosa Nintendo. Seguro que habéis visto alguna en vuestra vida. De estas recuerdo que eran especialmente populares en el patio del colegioporque la mayoría de ellas era de doble pantalla (como la actual DS) y al salir al recreo la fauna se dividía en tres grupos: Los que se iban a jugar a fútbol, que-te-pillo y similares, los que se amontonaban en un rincón con una Game&Watch que iba pasando de mano en mano, y las tía, que iban a su rollo.

He aquí una lista de las que pude jugar cuando era un criajo y que me obsesionaban de forma enfermiza:


Donkey Kong: Mítica entre míticas. Basada en la recreativa, tuvo una repercusión enorme entre la chavalada. Y eso que nadie sabía que el fontanero tenía nombre, que era "Mario" y que se convertiría por consenso mundial en el personaje más famoso de la historia de los videojuegos y logotipo de su compañía.

La cosa iba, como sabéis de ir subiendo por el edificio en construcción saltando los barriles que nos tira el gorilo y al llegar arriba saltar a uno de los tres ganchos. Cuando quitábamos los tres, el monico se pegaba un morrazo y puntos al canto.




Green House: Esta es sin duda la consola portátil a la que más horas dediqué en mi vida hasta la llegada de la PSP. El tema era un pobre jardinero que tiene que combatir las hordas de pulgones, gusanos y arañas que se le quieren merendar el sembrao a golpe de fumigador.







Parachute y Fire: Estas las pongo juntas porque salvo pequeñas diferencias, eran el mismo juego. Ir de izquierda a derecha recogiendo a peña que caía del cielo.



Donkey Kong Jr: Esta era la continuación de Donkey Kong. El hijo de Kong, que quiere venganza y bla, bla, bla. Había que colgarse de lianas, esquivar Cocodrilos, etc. La verdad es que no le dediqué mucho tiempo.






Mario Bros: Uno de los muchos juegos basados en el popular fontanero. Esta iba de ir recogiendo paquetes que salían de un almacén y poniéndolos en cintas transportadoras para llenar un camión y que saliera hacia su destino.




Otros tipos de HandHelds

A pesar de que las Game&Watch fueron las más famosas, había muchos otros formatos de HandHeld, desde juegos de cristal líquido y botones estilo G&W hasta auténticos mamotretos que no cabían en la mochila pero que aún así los llevábamos al cole, otras para uno o dos jugadores cuya pantalla podía abrirse como un triángulo para que el otro jugador no viera lo que hacías, etc.

Unas cuantas muestras:




Pac Man: El mítico ComeCocos convertido en maquinita portátil. Esta destrozó las dioptrías de muchos chavalines de los ochenta debido a la pésima retroiluminación que tenía. Además, el control consistía en dos palancas: una para ir arriba-abajo y otra para izquierda-derecha.






Track&Field: Otra mítica. Basada en las pruebas de correr del juego de recreativa Hyper-Olympics. Básicamente consistía en aporrear los botones para correr más que tu contrincante. Anti-Stress asegurado.




Ale, con esto os hacéis una idea de la variedad que había.

Conclusiones finales

Si hoy en día soy un viciado de los videojuegos es en buena parte culpa de estos cacharritos. Otros muchos como yo quedaron igual de marcados y hoy por hoy existen mogollón de sitios web dedicados a esta curiosa afición. Las horas que pasamos jugando a estos trastos no nos las devolverá nadie, pero la diversión que nos proporcionaron la atesoramos en nuestro interior los nostálgicos de aquella época como oro en paño.

No quisiera despedirme sin agradecer a los chicos de la web www.marcianitos.org por tener uno de los mejores sites de retro-gaming en español que existen.

Unas URLS interesantes acerca del tema:

http://www.game&watch.com
http://www.handheldmuseum.com
http://www.handheld.remakes.org

Hasta el cabrón de Spike estaba enganchado al Donkey Kong de Coleco.




jueves, 10 de julio de 2008

La generación Nocilla. El Cine(8)

Las comedias estúpidas

Hoy en día asisto asombrado al fenómeno XXX-Movie, donde casi cada dos meses se estrena en estados unidos una película de comedia con gags estúpidos parodiando algún fenómeno de actualidad. La cosa empezó con la más que decente "Scary Movie", pero ha ido degenerando en mierdas como "Epic Movie" o "Meet the Spartans", donde ya lo único que hacen es meterse con los famosillos de medio pelo tipo Britney Spears y hacer bailes gilipollescos en pantalla.

¡Ojo! No confundir estas bazofias con las comedias adolescentes gamberriles tipo "American Pie" o "Dos colgaos muy fumaos", que pese a ser también bastante lamentables cinematográficamente hablando, la mala leche que desprenden hace que sean un divertimento de lo más ameno cuando no hay nada más que ver.

Los de nuestra generación tuvimos nuestros más y nuestros menos con el género de la comedia de gags. Algunas de ellas magníficas, otras infumables, nos tragamos una buena ración de películas con la coletilla "...Como Puedas" o similares, catapultando al estrellato al actor Leslie Nielsen, aunque incluso él mismo ha acabado hundiendo su carrera irremediablemente. En fin...

Vamos a analizar un poquillo por encima las películas de comedia estúpida más destacables de nuestra generación:

Aterriza como puedas (Airplane!, 1980)


Una de las pioneras y también de las mejorcitas. La historia parodiaba los cientos de films del género de desastres aéreos que tan de moda estaban por los 70. En la segunda parte, se metieron en el género de la ciencia ficción metiéndose a saco sobretodo con Star Trek (incluso salía William Shattner).


Escenas míticas: El pobre hombre que le dejan esperando en el taxi con un "ahora mismo vuelvo" durante toda la peli; el controlador del aeropuerto con su frase "elegí un mal día para dejar de fumar/beber/esnifar pegamento"; Los Hare Krishna que dan un porculo tremendo hasta que les rompen los morros a hostias; El capitán del avión con su frase "¿te gustan las pelis de gladiadores?".

Agárralo como puedas (The naked Gun, 1988)

Otra de las míticas y la consagración de Leslie Nielsen con su personaje más famoso: El teniente Frank Drebin. Esta trilogía de películas tiene uno de los mejores títulos de crédito que he visto en mi vida, con la perspectiva desde dentro del coche de policía.

Momentos míticos: Los títulos de crédito; el momento con la pecera y los peces luchadores; cuando Drebin se mete en un coche al grito de "¡siga a ese coche!" para darse cuenta que se ha metido en un coche de autoescuela con una novata; las formas de tiza de los cadáveres por techos y paredes; "me gusta tomar precacuciones cuando hago el amor".

Hot Shots (Hot Shots, 1991-1993)

Charlie Sheen nos sorprendió a todos con estas dos pelis, en las cuales la primera es una flagrante parodia de "Top Gun", y la segunda destroza las pelis de "Rambo".

Hay tantos momentos míticos que es imposible enumerarlos todos: El coronel que tiene la cabeza vacía y puede pasarse un trapo de oreja a oreja, el momento parodia de "9 semanas y media" donde sheen acaba haciendo bacon tostado en la tripa de la chica, el final de la primera con "¡he perdido un ala! ¡he perdido el timón! ¡he perdido la otra ala! ¡TOMANDO TIERRA!" mientras cae a plomo un tubo de hierro retorcido del cielo; el principio de la segunda parte donde parodian la lucha de Rambo 3 y de un patadón le saca los huevos por la garganta al chino; y el mejor de todos: la gallina-flecha parodiando a Robin Hood.



Loca Academia de Policía (Police Academy, 1984)


Una de las sagas más largas de la historia del cine fue también una de las comedias más estúpidas de todos los tiempos, (y de las más divertidas). La idea era que, desbordados ante el índice de criminalidad, la academia de policía quita las restricciones físicas a los aspirantes, dando como resultado que la creme de la creme de los freaks entren como aprendices en la academia provocando algunas de las situaciones más hilarantes de la historia del cine.

Momentos míticos: Lassard incrustándose de morros en el culo de un caballo; El negro que imitaba los ruidos; El piradísimo sargento TackleBerry; La ostra azul; ¡La ostra azul!; ¡LA OSTRA AZUL!

Top Secret (Top Secret!, 1984)

Dejo para el final la que para mí es la mejor de todas: TOP SECRET. En ella, un Val Kilmer en estado de gracia nos regala la mejor parodia sobre pelis bélicas que he visto en mi vida.


Momentos míticos: "¡Hemos venido a rescatarle! Vaya, qué putada. Ahora que casi había acabado el túnel con mi cucharilla"; El gran momentazo de Café-Olé: "¡UNA GRANADA!"; Cuando se están infiltrando en la base alemana y, arrastrándose por el suelo, Nick Rivers se da de morros contra unas botas, empieza a subir la mirada y... sólo están las botas; El momento en que dos miembros de la resisténcia están disfrazados de vaca y viene un toro por detrás y los encula; etc, etc.

En fin, hubo muchísimas más, pero bastante daño he hecho ya a vuestro cerebro rememorando estas completas idas de olla que, no obstante, dejaban a la altura del betún las porquerías que hacen hoy en día.

Por cierto: No he hablado de Mel Brooks porque me lo reservo para un monográfico.

Parodia de Regreso al Futuro

Hoy, en la Web de "Las horas perdidas" un chaval llamado José Rodríguez les ha enviado un corto amateur echo por ellos que parodia "Regreso al Futuro". Como me ha encantado y los CGI del coche son acojonantes, tengo que colgarlo aquí.

¡¡¡Enhorabuena, chicos!!!

martes, 8 de julio de 2008

God of War: Chains of Olympus


La hermanita pequeña de la familia Sony jamás dejará de sorprenderme. Es increíble cómo una consola portátil puede llegar a desplegar la potencia que muestra la Playstation Portable en alguno de sus juegos, (por no hablar de sus muchas otras prestaciones).

Ahora ha llegado a mis manos la nueva aventura de la saga God of War, "Chains of Olympus" y tengo que dejar constancia de mis impresiones:

Ya había tenido ocasión de vivir las atormentadas aventuras del espartano Kratos en los dos juegos que salieron para PS2: unas auténticas maravillas que parecía mentira que funcionaran en una consola que ya tiene más años que Matusalén, pero que en manos de un equipo magnífico de programadores nos legó dos aventuras que, gusten más o menos, a nivel técnico son lo mejor que dió la PS2.


Kratos, como siempre teniéndoselas con las más simpáticas criaturas

La ambientación mítica de la antigua Grecia desde un punto de vista oscuro y salvaje también ayudaba lo suyo al juego, no crean. El argumento de ambas aventuras era muy pero que muy sólido, y a lo largo de las muchas horas de juego pudimos encontrarnos con casi todas las bestias, heroes y dioses de los mitos griegos bajo una perspectiva salvaje, brutal y despiadada.

Ahora, con "Chains of Olympus", Kratos ha llegado a la PSP y después de jugarlo tengo que decir simplemente que "Lo han Petao". A nivel técnico, el juego no tiene nada que envidiar a los de su hermana mayor (con algunas limitaciones). El argumento, aunque suene ya un poco a "visto" y sea sensiblemente más corto que las anteriores entregas sigue siendo magnífico; (en esta ocasión el dios con el que nos enfrentamos es Morfeo). El control del personaje, la lista de movimientos, armas, magias y combos es excepcional y se pilla perfectamente en dos minutos.

Los cíclopes ahora son unos cabrones MUY duros de pelar.

El nivel de dificultad está muy ajustado, aunque lo he encontrado un poco más fácil que los anteriores juegos, y los "final bosses" siguen siendo tan acojonantes como en GOW1 y GOW2. (No llegan al nivel del sobresaliente Coloso de Rodas, pero casi casi).

La única "pega" que le he encontrado es que en esta ocasión los escenarios son mucho más lineales. Es decir: los fondos de pantalla siguen siendo espectaculares a más no poder, pero hay muchos menos caminos a seguir, y resulta un poco frustrante encontrarse con cientos de pasillos en los cuales puedes ver una sala o una ciudad al final y no puedes entrar en ellos, pero tampoco le podemos pedir más a un juego de consola portátil. Por otro lado, a veces la acción se ralentiza un par de segundos cuando carga datos de la memoria, pero es casi inapreciable.

¡Espartanos! ¡Esta noche, cenaremos en el infierno!

La banda sonora, el trabajo de los dobladores y los efectos de sonido son de matrícula de honor y ayudan todavía más a sumergirse en ese brutal mundo que nos presenta el juego.

Resumiendo: Compra obligada para los fanáticos de la PSP (que no somos pocos). Puntuación: 9/10.

No sé dónde venden esto, pero lo quieroooooooo